Cumpliendo las horas y la hora de volar lejos. Solo para contar historias nuevas.
Ahora que me veo de negro, volví aquel año que me enamoré, que lloré, y que me ilusioné.
Con un sujeto 7 años mayor que yo, ahora vuelvo a un juego, que solo un número nos separa, pero nos separa más que una sola suma; la libertad y lo que implica una primavera y dos años pololeado. sigo siendo la paloma perdida, aún no aterrizo.