...y
yo que caminaba feliz con ganas de seguir por la noche sin sentir miedo alguno
por estar en tu guarida, ahora después de un año me doy cuenta de que ese
momento la historia cambio. Entre a tu vida como muchas copas que absorbieron
tu hígado, tantas copas entraron con un sabor que quedo ahí y no salió más... Una
locura sin orden, una calentura de madrugada y de medio día, esos medio día que todos están trabajando y nosotros
cobrando besos y un poco sentimientos, ahora que te fuiste yo solo miro y pienso…
por qué paso? por qué tuvo que ser así?
y por qué aún sigo siendo un trago amargo y dulce... pero como toda las cosas uno
la disuelve y la cadena del wuater se lo lleva por esos acantilados que uno no
sabe a que lugar van a caer, si no que caen y se pierden.