27 de septiembre de 2008

La vida me demuestra.

Te enredas, Te enredas con lo justificable
Es justo de enredar los pasos que me quedo con la resina de lo que no hecho. Esa resina que no llega ser ni térmica ni caliente esta congelada huye y desencadena un tipo de un perfil más o menos hermético.
Es algo parecido o realmente que las historia ya son costumbres de largo metraje de los años y siglos con historia tibias de los seres humanos.
Como los pétalos de las flores que nacen se marchitan y renacen.
Es como los sueños de acostarme contigo y no despertar más.
De no demostrar que los adultos envejecen y pierde esa loción de tener siempre compañía tibia pierden la capacidad que pasa en el mundo, ese mundo bohemio triste vicioso risueño y cansador.
Pero mi piel esta ahí sin brillo sin renacer y partirme en dos.
Los pasos son de clientes, mi sabiduría como un diario de vida, mí sobre entendimiento como tú maquina que una vez a la semana sale a informarme que pasa o que pasará.
Me informo que lo agotable se venció que lo transcendente viaja solo y no me acompaña. A veces las drogas me sobre estimulan pero extraño más. la pieza se hace grande, los recuerdo una eternidad y por lo mismo me bajo del mundo como la sombra hermética que vive en mi vida, nuestra vida.

Será un orgullo por fin olvidarte. Y un pañuelo sucio de honestidad.

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