Esperaba en la esquina, compraron un par de cervezas, en el suelo había una apoteósica billetera con 55 mil y un verdoso cogollo, y se preguntaron....¿y que hacemos ahora ?
La chica se fue a cambiar de ropa, caminaron hasta llegar a los colectivos, le dieron mil peso a un anciano y se fueron rumbo a Bellavista, bailaron al ritmo, se fueron caminando preguntándose ¿que hacer? La chica le dijo vamos a casa ecena, el le dijo bueno, pero ese famoso lugar estaba cerrado, ya no esta abierto como antes que era las 24 horas al día.
¡Maldita ley! ella dijo, es hermoso ese lugar. No les quedo otra que caminar hasta Marin 48 .
Nunca mas se llamaron, todo quedo en Marin 48.
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